Aunque ya esté casi todo escrito, siempre es agradable leer todas las aportaciones, críticas y experiencias de gente que tiene o prueba una Kawasaki Z1000SX. Por el momento no me la puedo comprar, pero sigue siendo mi opción más cercana en caso de cambio. La actual entrada tiene que ver con un artículo creado por Sergio Hidalgo con grandes fotos de José Luis Amorós para Portalmotos.com, en el que desvela su comportamiento más racing dentro de un circuito y… algo más. Gracias.
Algunos de nosotros sólo utilizamos la moto para ir a trabajar, otros para rutas de fin de semana, los hay que no se conforman con viajes que no atraviesen fronteras y se cuentan muchos que visten la moto de guerra para uso exclusivo en circuito. Tenemos la gran suerte de que el mundo de la moto está altamente especializado, dándonos la opción de elegir la moto ideal para cada uno de estos usos maximizando la eficiencia de la moto en cada «categoría». Pero, ¿qué ocurre si eres de los que desayuna un zumo de 95 cada mañana? ¿De los que les salen sarpullidos, dolor de tripa y sudores fríos en desplazamientos de más de diez minutos en lata, perdón, coche?
Kawasaki ha lanzado la Z1000SX para todos aquellos que salvan los atascos a diario, disfrutan de las curvas de la sierra más cercana, estudian la mejor forma de realizar la transpirenaica, Alpes, Isla de Mann, Croacia, Cabo Norte…, recargan las pilas de adrenalina apurando los pianos en circuito… porque esta moto te permite hacer todo eso disfrutando como un enano.
La Z1000SX toma como base la naked de 1000cc, la Z1000. Se ha aumentado la capacidad del depósito a 19 litros, que junto con un gasto reducido hace que esta moto tenga autonomía suficiente para no ir sufriendo en viaje (¿cuántas veces habremos planificado una ruta marcando las gasolineras por las que pasaremos para asegurarnos de que no nos quedaremos tirados? O aún voy más lejos, ¿cuántas veces te has quedado sin gasolina después de realizar los últimos 50 kilómetros de depósito a 80 por hora maldiciendo debajo del casco porque la tierra parece haberse comido las estaciones de servicio?). Además esta Kawa se alimenta de gasolina de 95 octanos y, viendo la cantidad de gasolineras que no ofrecen 98, es de agradecer.
En la SX se ha modificado la postura de conducción subiendo y separando la posición del manillar. Además, los estribos se han recubierto de goma para absorber las vibraciones del motor, haciendo los viajes más llevaderos. El único fallo que hemos visto es que, al coger ritmos que piden apoyar la punta de la bota en el estribo, el talón choca con los escapes, lo que puede resultar incómodo. Aunque en las primeras curvas esto me pareció molesto, tras varios kilómetros me olvidé por completo del asunto. Aún así es algo a tener en cuenta, ya que gasto un 42 de pie, por lo que pudiera ser que la gente que no tenga pies de Geisha acuse más este «problema ergonómico». De todas formas aquellos a los que les resulte incómodo tienen la opción de cambiar los escapes por unos de la industria auxiliar, solucionando así este problema. La posición de conducción resultante de estas modificaciones hace que la Z-SX sea una moto cómoda, con una postura de conducción relajada que permite enfrentarse a grandes distancias sin sufrimientos.
Como buena rutera que es, dispone de una cúpula regulable manualmente en altura (es necesario utilizar las dos manos para subir la pantalla, por lo que recomendamos hacer esta maniobra en parado). Con la cúpula en su posición más elevada, alguien de estatura media recibirá todo el viento en el casco, quedando sus hombros al descubierto. Y aunque la protección del viento no se puede comparar con la ofrecida por las grandes ruteras, protege al piloto hasta algo más arriba del cuello, uno de nuestros puntos débiles a la hora de luchar contra el frío. La posición más baja de la cúpula es propia de una RR, así que nos podemos olvidar de utilizar esta configuración a la hora de viajar.
Y hablando de viajar, no podían faltar unas maletas. Las ofrecidas por Kawasaki no sólo no te piden pelearte con ellas a la hora de abrirlas y cerrarlas sino que además tienen gran capacidad. ¡Se pueden guardar dos cascos integrales con cazadoras y guantes incluidos! Para viajes largos podremos utilizar una bolsa de depósito con imanes y si todavía nos sobra equipaje instalar un top case de 39 litros de capacidad.
Esta Z se mueve bien por ciudad, su manillar permite radios cortos de giro, se llega al suelo con facilidad y tiene un motor que parece eléctrico. No me extraña que no hayan modificado la potencia (138CV) de esta moto con respecto a la Z1000 para dotarla de más bajos, ya que tira sin un solo amago de traqueteo desde las 2000 vueltas. Sin maletas nos podremos mover como pez en el agua entre coches y con ellas tendremos que tener algo más de cuidado. Sabiendo que si pasa el manillar pasan las maletas sólo tendremos que vigilar las esquinas y los bolardos a la hora de subir la moto a la acera. El hecho de que podamos dejar en la moto el casco, la cazadora y los guantes hace que sea difícil elegir la configuración deseada. La moto, bajo mi punto de vista, es preciosa tanto con maletas como sin ellas, sin embargo no lo es tanto si al quitar las maletas dejamos los soportes que las sujetan.
Al adentrarnos en carreteras de curvas empieza la diversión. Este motor tira desde abajo con soltura y saca su agresividad a partir de las 7000 vueltas. El chasis y las suspensiones regulables (horquilla en tres vías y amortiguador en precarga y extensión) permiten meter la moto en curva con facilidad y la moto se siente muy estable en todas las fases de la curva. Además, a la hora de ir alegre, no se notan las inercias propias de otras ruteras más voluminosas (algo aportarán las llantas de seis radios, más ligeras). La Kawasaki te permite jugar con ella, tirarla con rapidez, tumbar hasta rozar los estribos sin pérdida de aplomo, corregir la trazada, frenar entrando en curva, ¡¡¡Diversión a raudales!!! Y todo ello transmitiendo sensación de seguridad. Frena con potencia y en grandes frenadas sigue sintiéndose estable. Aún provocando derrapadas con grandes reducciones, la moto se muestra noble y no se descoloca con facilidad. Desde luego no te verás fuera de lugar en las escapadas que hagas con tus amigos armados de las últimas ultradeportivas.
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En autopista te darás cuenta de las grandes virtudes de este motor, corre muchísimo más de lo que se nos tiene permitido y podremos ir en sexta a 2000 revoluciones con la seguridad de que la moto acelerará si se lo pedimos sin cambiar de marcha. El cambio es muy fino y subir marchas sin embrague se hace con facilidad y sin necesidad de ir muy revolucionado.
En curvas rápidas con el asfalto roto es donde se notan más las limitaciones de la parte ciclo de esta moto. La Z1000SX se quedará bailando al pasar por las irregularidades de la carretera haciendo la aburrida autopista algo más amena. De todas formas me faltó apretar un pelín los hidráulicos para ver si mejoraba (seguro que sí). Supongo que Kawasaki habrá querido primar la comodidad a la efectividad pura y dura, y desde luego los riñones lo agradecen.
El pasajero irá cómodo, con asiento individual suficientemente amplio y asideras laterales. La pasajera que tuvo el detalle de dar una vuelta y darnos su opinión encontró una forma adicional de ir asentada en la moto utilizando los huecos entre las maletas y la moto para apoyar las piernas.
Los retrovisores dan una buena visión de… tus antebrazos, sobre todo si te gusta emular a Ben “codos” Spies (mote que lo mismo pierde al haber cambiado su postura de conducción encima de la moto gp), lo que obliga a mover los brazos ligeramente para poder ver los vehículos que hemos dejado atrás. Aparte, se echa en falta un indicador de marcha engranada y otro de temperatura del motor y quizás alguien eche de menos un caballete central.
La Z1000SX me ha sorprendido. Es una moto para todo que te permite hacer una elección sin tener que recibir excesiva penalización en ninguna de las “categorías” que te gusta practicar. De hecho habrá respondido a las peticiones de aquellos que buscaban una “deportiva” más cómoda.
CON LA MANO EN EL CORAZÓN. La Z1000SX va de de maravilla en cualquier ambiente (asfaltado), su motor y parte ciclo no permitirán que te aburras con ella.
UNA MOTO PARA… Viajar sin complejos, disfrutar de rutas de fin de semana, ir al trabajo a diario e incluso escarceos en cursos de conducción o tandas libres en circuito. La versatilidad de esta moto y su buen hacer en todos los ambientes la convierten en una gran candidata para motoristas experimentados.
KILÓMETROS PRUEBA – 1000 Kms – PORCENTAJE (Ciudad-carretera-autovía) 30%-65%-5%
Bien
Motor potente y “eléctrico” desde abajo del cuentavueltas.
Maletas con gran capacidad de carga
Postura de conducciónMenos Bien
Protección del viento.
Falta de indicador de temperatura del motor y de marcha engranada.Datos de interés:
Aceleración: N.D.
Velocidad máxima: + de 200 km/h
Autonomía: +/- 260 Kms hasta encendido de la reserva (reserva de 3 litros)
Consumo / 100 kms: Alrededor de 5.6 litros.
© Agradecimientos y Créditos: Enlaces y menciones de esta entrada.
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Nota: Puede que los enlaces, imágenes y/o vídeos dejen de funcionar.
soy un afortunado propietario y doy fe, todo esto es cierto y mas……………… es una muy buena maquina.
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Hola Fernando y gracias por tu comentario 😉
Aprovechando que dices tener una, y si no te importa, quisiera saber: ¿qué tal están gastando las gomas, de qué marca son las que llevas ahora, son las de fábrica aún, cuántos kilómetros le has hecho ya y su autonomía…? Por último, ¿realmente protege su pantalla? Lo digo porque pensé que lo haría más en su posición más alta después de probarla -> http://wp.me/pwDGU-vn
Muuuuchas gracias por anticipado y ahora seguro que entenderás la «ZzZ» de mi firma 😛
V’SsS DoradaZzZ
PóluxCrivillé
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