Conducción Segura

El peligro de la «jungla del asfalto»

Cuando se habla de motocicletas y accidentes casi todo el mundo se imagina al pobre motorista arrastrándose hacia el maldito guardarraíl, empotrado contra el coche que pretendía adelantar o despeñándose por el barranco al entrar pasado en una curva…

PoluxCriville-J&C_Campsolinas-Moto- retrovisor-ciudad

Por desgracia estos accidentes ocurren cada día en nuestras carreteras, agravados por una intolerable falta de adaptación de las infraestructuras viales a la moto, la pésima educación de muchos automovilistas y, por qué no decirlo, también la escasa formación de demasiados motoristas, cuya técnica deja bastante que desear.

Sin embargo, sucede que el propio motorista aunque consciente del riesgo que asume en carretera, a menudo infravalora el grave peligro que también le acecha en la ciudad. Y para demostrarlo unos cuantos datos:

  • Aproximadamente el 75% de los accidentes de moto ocurren en las ciudades.
  • Más de la tercera parte de los muertos en accidente de moto y la mayoría de heridos tienen lugar en zona urbana.
  • El único colectivo cuya accidentabilidad sigue sin disminuir en España es precisamente el de los motoristas urbanos.

Nos han repetido tan machaconamente que los accidentes se deben al exceso de velocidad que pensamos que en las ciudades, donde en teoría no se puede circular a más de 50 Km/h, somos invulnerables. Nada más lejos de la realidad.

Porque así como un guardarraíl asesino puede partirte en dos a sólo 30 Km/h, también un accidente de moto en la ciudad a la misma “estratosférica” velocidad es capaz de arrancarte la vida. Sin embargo, demasiado a menudo el motorista urbano no es consciente de que cada día se mueve al filo de la navaja, rodeado de colosos de metal dispuestos a aplastarlo al más mínimo error. Circula a lomos de su moto creyéndose invulnerable, confiando en que los demás vehículos van a tenerle en cuenta, serán capaces de verle e incluso se apartarán ante su presencia. Una ingenuidad asombrosa que puede costarle la vida.

PoluxCriville-J&C_Campsolinas-Ni siquiera parados somos invulnerables

Y para combatir esa letal ingenuidad, nada mejor que analizar la distribución de culpabilidad entre coches y motos en accidentes urbanos:

  • Culpable coche: 55% de los accidentes.
  • Culpable moto: 27% de los accidentes.
  • Culpables ambos: 18% de los accidentes.

Para explicar esta diferencia en culpabilidades resulta revelador analizar también el siguiente dato: En el 70% de los accidentes de moto por colisión (que son la mayoría en las ciudades), el conductor del otro vehículo (casi siempre un coche) NO VIO A LA MOTO ANTES DEL IMPACTO. Este dato contrasta con el porcentaje de motoristas que no vio al otro vehículo antes del accidente (27%).

Sucede que la ciudad es el entorno precisamente más peligroso para el motorista:

  1. densidad altísima de tráfico,
  2. peatones a punto de invadir la calzada en cualquier momento,
  3. infraestructuras urbanas aún peor diseñadas que las de carretera (baches, suciedad, pintura deslizante, bordillos amenazadores, obstáculos de toda clase que te impiden la visión,…),
  4. conductores estresados,
  5. taxistas sólo atentos a recoger pasaje,
  6. furgonetas de reparto a toda pastilla,

En resumen, un territorio “comanche”, una auténtica “jungla del asfalto” en la que como en el reino animal, el más débil se lleva siempre la peor parte.

En cuanto a las causas de los accidentes los más graves se producen por pasar el semáforo en luz roja (26% de los accidentes con víctimas). Otro dato revelador es que la mitad de los accidentes de moto en la ciudad se producen en los cruces. Ante todos estos datos sorprende comprobar cómo, por ejemplo, la mayoría de motoristas no comprueban antes de arrancar en un semáforo en primera línea si otro vehículo se ha saltado el suyo en rojo, o peor aún, que algunos lo hagan antes de tener luz verde. Se juegan la vida a la ruleta rusa, una apuesta absurda que pueden perder en cualquier momento.

Claro que demasiado a menudo los obstáculos visuales que el propio ayuntamiento coloca negligentemente en los chaflanes (el de Barcelona es todo un referente en este sentido) nos ponen aún más difíciles las cosas, hasta el punto de que a menudo no ves absolutamente nada hasta que no has avanzado unos cuantos metros desde la salida del semáforo (foto inferior).

PoluxCriville-J&C_Campsolinas-La ruleta rusa de los chaflanes ocultos

Desplazarse en moto por la ciudad es un asunto demasiado serio para tomárselo a la ligera, y más en un país como el nuestro donde la educación vial brilla por su ausencia, los coches no te respetan, las autoridades sólo piensan en multarte y las infraestructuras urbanas, al igual que los guardarraíles, parecen diseñadas adrede para acabar contigo a las primeras de cambio.

Pero por desgracia, la escasa percepción del riesgo del propio motorista y su a menudo cuestionable formación (la convalidación del carné B en 2004 ha sido nefasta en ese sentido), unida a la mala educación, la falta de atención e incluso la negligencia de demasiados automovilistas pueden provocar un cóctel mortal. Desde aquí hago una llamada a quien corresponda para que se prepare de verdad al futuro conductor de moto antes de salir a la calle y sobretodo se eduque al conductor de coche para que RESPETE de una vez a los motoristas, cueste lo que cueste.

© Agradecimientos y Créditos: Joan Campsolinas. Enlaces, menciones y fotos de esta entrada.

PóluxCrivillé NO A LOS GUARDARRAÍLES ASESINOS

Nota: Puede que los enlaces, imágenes y/o vídeos dejen de funcionar.

4 comentarios en “El peligro de la «jungla del asfalto»”

    1. Hola Alberto, perdona mi ignorancia pero desconozco si lo que llamas Automóvil Club Local de Colombia es como en España nuestra Dirección General de Tráfico (DGT), quien emite el Permiso Internacional de Circulación válido para lo que indicas… Mejor que te asesores en tu propia Tráfico para evitar sorpresas en mitad del viaje 😉

      PD Este tema NADA tiene que ver con el post de J&C Campsolinas 😦

      V’SsS

      PóluxCrivillé

      Me gusta

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