
El sol va cambiando de intensidad y posición a medida que transcurre el tiempo. Aunque una cosa es invariable, sale por el Este y se pone por el Oeste. ❤ ❤ ❤ ¿¡Qué romántico, verdad!? ❤ ❤ ❤ Por muy paradisíaco que en ocasiones pueda parecer, que lo son, los amaneceres y atardeceres son una fuente de problemas para ti que, como yo, vamos sobre dos ruedas y nuestra silueta se ve desdibujada en función de dónde estemos en comparación con la altura y posición del sol…
¿Cuándo es más peligroso, de frente o de espalda? ¡¡¡Las dos!!!

A mí me coincide un sol muy traicionero por las mañanas camino del trabajo. Es el mismo problema que ya te he comentado anteriormente, y quiero volver a compartir contigo para que seas más consciente de este enorme peligro. Como te decía, en mi trayecto de ida, circulo por varios tipos de carreteras: urbanas, travesías y vías rápidas. En un momento dado tengo doble carril para adelantar y en otro, uno de aceleración para incorporarme a la autovía. Pues bien, en el primer caso voy con el sol de frente, lo que significa que tengo que redoblar el sentido de la vista para no llevarme ninguna sorpresa. Llevo gafas de sol para minimizar el impacto de la claridad, pero en ocasiones se hace insuficiente. Sin embargo el problema NO es mío, sino de quienes NO ME VEN por culpa de la luz tan cegadora que también llevan de frente y, en lugar de reducir la velocidad y adaptarla a las circunstancias, estos insensatos la mantienen generando más problemas que evitándolos. En esta guisa NO es la primera vez que veo a un enlatao echándose literalmente encima mía (por detrás, el famoso quinto dígito de la matrícula), para luego dar un frenazo y mantener una distancia de seguridad… ¿¡Dónde está el sentido común!?

En el caso del carril de aceleración, me coincide que tengo el sol reflejándose JUSTO en el retrovisor, impidiéndome ver claramente si puedo incorporarme o no a la vía con seguridad. En estos casos voy girando la cabeza desde el inicio de este carril para asegurarme de que no viene nadie y pueda realizar la maniobra con garantías. Un detalle que he encontrado VITAL es llevar el retrovisor limpio.

Otra situación no menos peligrosa que también me encuentro, es cuando circulo por una carretera de doble carril, uno para cada sentido de marcha, esta vez con el sol a mi espalda PERO, los que me vienen en sentido contrario lo llevan de frente castigándoles los ojos. Y por si esta situación de peligro extremo de por sí fuera poco, al cruzarme con algun@s, los tengo visto con el puto móvil en las manos. Sigo pensando que estamos vivos de milagro…
¿Solución? Pilota de manera PREventiva y PROactiva (y suerte!!!)

Por desgracia no disponemos de la solución mágica que haga desaparecer los peligros a nuestro paso. Así que para compensar o minimizar el riesgo podemos poner en práctica nuestras dotes de conducción preventiva y proactivas. Y sí, sentido común, ese que much@s ningunean. Por ejemplo, algo tan simple como ver DÓNDE se proyecta nuestra sombra, para actuar de una manera u otra, ¿a que no es tan complicado, verdad?

© Agradecimientos y Créditos: Enlaces, menciones y fotos de esta entrada.

NOTA: Puede que los enlaces, imágenes y/o vídeos dejen de verse.
Con sol bajo a la espalda siempre círculo con largas, no me importa la prohibición de hacerlo, puede salvarte la vida y a los que vienen de frente no les deslumbras porque ya vienen o cegados o con gafas de sol.
Me gustaMe gusta
Hola Adolfo, gracias por pasarte por aquí y dejarnos tu experiencia 😉
V’sSs
PóluxCrivillé
Me gustaMe gusta