
Una moto es un vehículo frágil por naturaleza. Cuando vas sobre ella, no dispone de ningún habitáculo que te proteja en su interior. Circulas sin sujeción alguna, es decir, vas suelto y agarrado únicamente por tus medios. Vas expuesto a que todo tipo de inclemencias caigan o impacten sobre ti mientras avanzas por el asfalto… Y por si esto fuera poco, como no te preocupes mínimamente de protegerte mediante ropa motera o técnicas de conducción, ¡¡¡también vas en pelotas!!!
Las inocentadas pueden salir caras
Me atrevo a afirmar que “somos nuestro peor enemigo”. A la vista está. Un poco de solecito y calor, y salimos la mayoría como pollos sin cabeza a rodar en moto de cualquier forma. Y nunca mejor dicho: sin cabeza. Porque, ¿en qué cabeza cabe que no te equipes al menos para sortear una inocente caída en parado? Ésa que, con suerte, sólo te levantará la piel de las manos al apoyarlas instintivamente antes de rodar por el suelo. Y las que harán que por un par de días tengas molestias por aquella inocentada del otro día…

Más protegid@ = +++segur@
Lo cierto es que, ¿no te has parado a pensar que, de tener cualquier percance con la moto, puedes dejar de rodar en ella? Digo yo, ¿no es mejor que disfrutes de la moto cada día, durante muuÚuuchos días que dejar de hacerlo por culpa de un ratito desafortunado? No sé, lo mismo soy de otro planeta y pienso distinto. Pero es que, en mi planeta, cuando salgo equipado hasta para ir a por el pan, sé que si me caigo me puedo hacer daño. Sí, hasta equipado pasan cosas. Pero también sé que el daño será mucho menor que cuando voy sin nada por encima. Y puede que esto me ayude a seguir yendo a por el pan todos los días… Y quien dice a por el pan, también es ir a dar una vuelta corta o larga, a salir con la pareja o colegas, a ir al trabajo, ¡¡¡y a por malvas al desierto!!!

Ropa de calle en moto = RIP
Lo más gracioso de todo es que, salir protegido, es tan simple como “vestirte de motero”. Oye, ¿no te vistes en carnavales, halloween o de roman@? ¡Qué malo tiene hacerlo de “moter@”! Y vestirte de moter@ no es más que coger la equipación específica de ir en moto. Aquella que está homologada y preparada para recibir impactos y ser resistente a la abrasión en caso de caída. Por lo que no me vale, como he dicho otras veces, usar la ropa de calle pintona para subirte a la burra. Porque llegado al contratiempo de turno, no hay protección alguna y perderías tanto el modelito pintón como la percha…

Haz «Unfollow» a los malos hábitos
No estaría de más que controlases algo de conducción preventiva, ésa que te ayudará a evitar los marrones ANTES de que te caigan encima. Trabaja la anticipación al manillar, situándote allí donde se te vea mejor o salgas airoso del que pasa por tu lado sin ni siquiera verte. Tampoco está de más que controles el gas y sigas las señales de tráfico, ¿no? Que para algo están. Y si aquella curva no se te da bien, no fuerces. Aunque hoy te sientas más “Flex” de la cuenta. Los malos vicios y confianzas, son otros grandes enemigos locos por conseguir más y más seguidores. Hazle un “Unfollow” a esas movidas.

¿Lo mejor de una salida? V-O-L-V-E-R
Y ahora si quieres bordarlo, antes de arrancar, con todo bien encajado en tu cabeza y ajustado a tu cuerpo, échale un ojo rápido a la moto. No hace falta que cojas el calibre o la llave de galgas, no. Eso ya lo harás cuando le toque pasar por el taller. Se trata de comprobar simplemente que las luces se enciendan. Todas. Que las gomas estén OK, dibujos y presiones. Y que fuera hace un día que te gustaría repetir una y otra vez…

Agradecimientos y Créditos: Enlaces, menciones y fotos de esta entrada.

NOTA: Puede que los enlaces, imágenes y/o vídeos dejen de verse.
Excelente aporte, de verdad que nos olvidamos que somos el chasis de estos vehículos.
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Hola Víctor. Y que sin él, no vamos a ninguna parte… Gracias por tu comentario 😉
V’SsS
PóluxCrivillé
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