El líquido de frenos fastidia la pintura (y mucho)

Ingenuo de mí. Pensé que tras echar gasofa, esas manchas eran el efecto corrosivo de unas gotas aún sin secar sobre el depósito de mi Hornet. En ese momento no me daba cuenta de que la volátil Súper 98 no hace eso, pero es que tampoco sabía a qué era debido. ¿Quizá una broma demasiado pesada?

Líquido de frenos, el culpable

La llevé al taller de inmediato para averiguar el origen del daño y tras un examen dieron con el problema. El depósito del líquido de frenos delantero había tenido una pérdida por el diafragma:

Dándole vueltas y más vueltas al «qué» pudo suceder para que ocurriese esto, recordé que durante el último curso de conducción segura que hice, y tras unos cuantos ejercicios de frenadas de emergencia, vinieron otros de habilidad a velocidad muy reducida donde perdí el equilibrio al frenar con el delantero mientras tenía la dirección girada… Aquella «inocente» caída sin aparentes daños materiales, al cabo de un tiempo, me ha traído esta sorpresa dando por aclarado este expediente X 😛

Una manita de pintura y… ¡¡¡otra vez como nueva!!!

El motivo de esta entrada no es otro que el que veas el efecto que tiene la corrosiva exposición del DOT4 sobre la pintura. Afortunadamente todo quedó en una visita al taller para pintar el depósito y de paso, sustituir el líquido de frenos. Que, según el manual de mantenimiento, ya le tocaba…

¡Ah, y ya puestos! Con 36.575 kilómetros, cambié el kit de transmisión de fábrica por uno Sunstar K525RDG032. ¿Quién sigue pensando que no hay mal que por bien no venga? Yo prefiero pensar que una moto a punto es una moto +++segura… 😉

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