La mayoría entra, sale y circula mal por las glorietas, pero nuestra misión es pasar por ellas sin incidentes, no «tener la razón» a cualquier precio…
- Prevé la trayectoria de quien circula contigo y evita cruzarte en esa línea.
- Permanece atento a todo el tráfico a tu alrededor: quienes están delante, detrás, a tus lados y los que van a entrar.
- Pulgar izquierdo en la bocina: un aviso a tiempo casi siempre te salvará, y más vale prevenir que curar.
- Si te equivocas, da otra vuelta a la glorieta pues ésa es una de sus ventajas, y sal con tranquilidad por donde debías en lugar de frenar y crear una situación apurada.
¡Practica! Quizás te parezca insólito, pero las glorietas son uno de los mejores lugares para practicar nuestro dominio real sobre la moto: se trata de ser capaces de decidir por dónde queremos que ella vaya. Acuérdate cuando llegues a una glorieta despejada y da varias vueltas decidiendo, a base de fuerza en el manillar estos pasos:
- Por dónde quieres pasar exactamente,
- Cambia de línea en plena inclinación,
- Toca el freno delantero y…
- Aguanta con los antebrazos la tendencia que seguramente notarás a abrir la trayectoria.
Cuando llegues a la certeza que dominas totalmente la moto que llevas, y no al revés, cuando «mandes» realmente tú, habrás dado un gran paso en tu técnica de conducción. Muchos jamás llegan a ese nivel y, en una situación apurada, tendrán menos posibilidades de contarlo luego como anécdota.
© Agradecimientos y Créditos: J.M. Armengol para Motociclismo.es. Enlaces, menciones y fotos de esta entrada.
Nota: Puede que los enlaces, imágenes y/o vídeos dejen de funcionar.
Puff ya te digo si tienen peligro las glorietitas… Tienes que andar con mil ojos, y aún así a veces te sorprenden. Ojito!
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Aún así y toda la explicación que habéis hecho, se os a olvidado que los motoristas tenemos que tener en cuenta también, la pintura de las rotondas, ya que nuestros dirigentes ponen la peor pintura y se resbala, por lo menos en mi pueblo.
Normalmente esas rotondas tienen que ser regadas para mantener lo que allí han plantado, la mayoría de veces es a traves de aspersores y mojan parte de la calzada, si esa calzada encima está pintada con alguna señalización ya sabeis, como no presteis atención al suelo…
Algún día alguien se preocupará de la pintura de las carreteras…
Algún día alguien se preocupará de los guardarraíles…
Algún día alguien se preocupará de poner el intermitente para hacer el cambio de dirección…
Algún día habrá mas educación vial…
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Mientras llega todo eso que bien sugieres Scorpion, hay que seguir mirando por la propia estampa. A propósito, los regueros en rotondas no caen en olvido, sobre todo en invierno…
PD Gracias por tu comentario.
V’SsS
PóluxCrivillé
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