Yo también digo la célebre frase: “La noche me confunde”, cuando he de coger mi burra y enfrentarme a la «fauna» nocturna. Y no es para menos, entre la reducción drástica de la visibilidad como en los túneles, las ilusiones ópticas en forma de baches con más o menos profundidad de la esperada y otras tantas e incontables sorpresas, hacen que me tome con más calma la conducción de noche…
La revista de la DGT, Tráfico y Seguridad Vial, recoge un interesante artículo escrito por José Ignacio Rodríguez en su número 218 titulado «Menos accidentes, más graves«, y del cual extraigo unos interesantes puntos sobre este tipo de conducción:
- En carretera, la gravedad de los accidentes nocturnos es casi el doble.
- De noche disminuye la capacidad para calcular la distancia y la velocidad.
- En caso de deslumbramiento: “lo mejor es mirar hacia la zona de la carretera menos iluminada, nunca hacia el foco de luz, y guiarse por las líneas que delimitan el carril”.
Adelantar de noche en 5 pasos:
- Compruebe que no se acercan otros vehículos, por delante o por detrás.
- Si observa un vehículo en la lejanía, tenga en cuenta que por la noche se aprecian peor las distancias y las velocidades; ante la duda, espere.
- Si está seguro, anuncie la maniobra con el intermitente y una ráfaga, ponga una relación de marcha adecuada e inicie el adelantamiento.
- El conductor adelantado facilitará la maniobra y en una primera fase mantendrá las largas; el que adelanta lo hará con las cortas.
- Cuando estén a la misma altura, cambiarán el alumbrado al unísono: el que adelanta pondrá las de carretera y el adelantado las de cruce.
La visión del conductor, según el informe «Conducción y Visión Nocturna» realizado por RACE y la Fundación Alain Afflelou:
- El 56% de los conductores ha sido diagnosticado de algún problema en la visión, y el 10% admite que fue la causa de situaciones de riesgo por la noche.
- El 71% de los conductores diagnosticados con problemas de visión usa gafas correctoras o lentes de contacto para conducir.
- Los problemas de visión afectan al 32% para conducir de noche.
- El 65% es muy sensible al deslumbramiento, el 32% tiene problemas de visión borrosa y el 17% no distingue bien las formas.
- Tienen dificultades para calcular las distancias y para leer la información de las señales el 14% de los conductores.
- Al 73% no le resulta seguro conducir por la noche; el 27% se siente seguro pero la mayoría porque hay menos circulación.
OJO a la fatiga:
Después de una jornada de trabajo, al conducir de noche puede aparecer de forma temprana la fatiga, incluso el sueño. Procure no quedarse con la vista fija y perdida en un punto (‘hipnosis de la carretera’) y hacer paradas con mayor frecuencia.
Recuerde que el amanecer y el anochecer son dos momentos delicados al existir menos contraste; incluso, el plano del sol en el horizonte, puede deslumbrar.
Por último, considerando que el alcance de las cortas oscila entre 60 y 80 m, a una velocidad de 120 km/h no podrá frenar y detenerse en el área iluminada si surge un obstáculo: recorrerá unos 98 m.
© Agradecimientos y Créditos: Enlaces, menciones y fotos de esta entrada.
Nota: Puede que los enlaces, imágenes y/o vídeos dejen de funcionar.
Te copio un interesante comentario de David Sánchez en mi muro de FB al compartir tu artículo:
» Interesante artículo, añadiría otro punto más a los riesgos. Al menos con mis motos me ha pasado, eso que tanto la V como la RT tienen buenas luces. Al contrario que los coches, las motos no iluminan de la misma forma en recto que en curva. Cuando tumbas, el haz de luz varía, me atrevería a decir que se reduce aún más, lo que si no estás acostumbrado o no lo esperas, puede ser peligroso.»
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Muchas gracias skiterskiterio por tu aportación 😋
V’sSs
PóluxCrivillé
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