“El Seguro Perfecto” no existe. Depende del conductor, su moto, presupuesto y necesidades. ¿Cuántas veces en tu vida has contratado un seguro y no te has leído la póliza? ¿Estás convencido de que tu elección es la mejor? Recuerda que lo barato puede salir caro y asegúrate de todas las garantías cubiertas antes de contratarlo, te puedes llevar sorpresas desagradables…

No todo el mundo puede pagar un seguro a todo riesgo por ser caro pero existen cada vez más opciones asequibles a todos los bolsillos.

Ten en cuenta que hay factores muy importantes que anulan las coberturas de los seguros: no llevar la ITV al día, hacer modificaciones no homologadas o deslimitar la potencia cuando tu carné no te lo permite.

Antes de contratar un seguro, es imprescindible conocer todas las condiciones del mismo, y leer con detenimiento tanto la letra pequeña como la grande. Así que muy atentos a todos los consejos que os damos para elegir un seguro lo más adaptado a tus circunstancias.

Seguro básico

Además del seguro básico, existen diversas garantías opcionales y modalidades de seguro de moto que pueden resultar de gran ayuda, e incluso ser indispensables, según el tipo de uso que se dé a la motocicleta.

Asistencia en carretera, robo, incendio… son múltiples los percances que puede sufrir una moto, y las compañías aseguradoras ofrecen cada vez más servicios para cubrir estas eventualidades.

Terceros ampliado

Si bien el acompañante del conductor es tratado como un tercero por ley, y por ello estará siempre cubierto por el seguro, no ocurre lo mismo con el propio conductor o con los daños que pueda sufrir la moto, siempre y cuando sea el culpable del siniestro.

A través de un seguro a terceros ampliado con indemnización por accidentes del conductor, se puede elegir la opción de asegurar tanto al conductor como a la motocicleta, una variedad opcional siempre a tener en cuenta por el motorista previsor.

Seguro de robo

En el caso de disponer de una moto nueva y último modelo, el seguro con cobertura de robo es altamente recomendable.

A todo riesgo

La opción más completa siempre será el seguro a todo riesgo, pero también es la más cara. Por otro lado, no requiere las mismas coberturas una pequeña moto que sólo se utiliza los fines de semana que una máquina cara que se va a utilizar todos los días, o a la que se va a dar un uso profesional.

Puede no ser rentable pagar un seguro a todo riesgo si se tiene una moto antigua. Las llamadas tablas Ganvam señalan claramente la devaluación que sufren las motos con el transcurrir de los años –un 20% anual, a grandes rasgos–.

Dicha devaluación hace que no resulte interesante tener un seguro a todo riesgo para motos de más de un lustro, ya que en caso de robo o pérdida total del vehículo la valoración hará que no tenga sentido pagar tanto al seguro –si una reparación supone un importe superior al valor del vehículo, se establecerá siniestro total y por tanto se indemnizará por la valoración de la moto–.

Obligación legal

Visto como algo más que un gasto o una obligación legal, el seguro de moto es un factor esencial para una conducción responsable, ya que aporta la cobertura de los daños a otras personas o bienes que podamos causar en un accidente provocado por nosotros.

Además, variedades como el seguro a todo riesgo nos pueden ahorrar más de un quebradero de cabeza. El seguro mínimo: el seguro de responsabilidad civil. También llamado “seguro a terceros” o “básico”, es obligatorio por Ley.

Aunque la moto esté aparcada –la moto puede caer sobre alguien, o provocar un incendio fortuito–, el propietario de un vehículo sin seguro se puede enfrentar a altas multas y a la inmovilización de la moto hasta que disponga de un seguro.

Ojo con falsear los datos

Debido a que los seguros para jóvenes siempre son más caros, ha sido tradición poner como tomador del seguro al padre, y que el hijo figure como conductor.

A la larga, esta práctica va saliendo cara, ya que la antigüedad de un asegurado se va traduciendo en precio cada vez más rebajado, y algo que el joven conductor, y su bolsillo,echarán de menos en el futuro.

Asegurar a un segundo conductor

Detalles como la cobertura de un segundo conductor se nos pueden pasar, y hay que tener en cuenta que las compañías tienen distintas políticas respecto a este tipo de detalles.

Algunos seguros ofrecerán la posibilidad de asegurar a conductores autorizados por el asegurado, pero otras no. La diferencia es grande, ya que, en caso de accidente, se puede pasar de ofrecer asistencia e indemnización a ese segundo conductor a una penalización económica por infracción del contrato.

¿Caros o baratos?

Hablar de seguros caros o baratos no es tan sencillo, ya que lo que se está traduciendo con el precio es un servicio, que es lo que hay que estimar en una contratación.

Sin contar esas ofertas de seguros 2×1 tan jugosas, pero con condiciones menos brillantes de lo que prometen –entre otras cosas, hay que tener en cuenta que la oferta sólo dura un año–.

El precio de la póliza

El precio final de una póliza depende de muchos factores, tanto de la moto que se asegura como de las características del propio asegurado: su edad, su experiencia, su historial de siniestros, la ciudad en la que estará localizada la moto, el uso que se va a dar a la misma, etc.

Aunque se pueda considerar una práctica discriminatoria y llena de prejuicios, en realidad la consideración de estos factores proviene de estudios estadísticos actualizados.

Recuerda que las compañías aseguradoras son empresas que buscan un negocio, y optan por subir el precio de sus productos a los clientes con más potencial para sufrir un siniestro, con las indemnizaciones económicas que conlleva ese hecho.

Precios de seguros

A través del simulador de seguros, el usuario introduce sus datos como conductor y las características de su moto –en ningún momento datos personales–, tras lo cual se le ofrece un listado de seguros de distintas compañías con los precios finales ajustados a su perfil.

Todo se hace en tiempo récord, y en cualquier momento se pueden modificar los datos introducidos, bien sea para corregir un error o por simple curiosidad.

Tras haber contratado un seguro, en el caso de un siniestro, es menester saber cómo actuar para recibir el servicio requerido de una forma rápida y efectiva. Aunque en esas circunstancias no sea sencillo, es imprescindible mantener la calma y actuar metódicamente. El primer paso es llamar a la policía para que formule el atestado.

En el caso de disponer de un móvil con cámara, es útil hacerse con imágenes del siniestro, aunque lo importante es llevar siempre un parte de siniestro para que el otro conductor implicado lo firme.

También hay que apuntar datos como la matrícula de la otra moto, así como los números de teléfono de los testigos del accidente, si los hay. Tras el momento del accidente, hay que enviar cuanto antes el parte a la compañía.

Algunas permiten dar de alta en el momento el parte por teléfono, así que no está de más conocer ese dato previamente. Si reclamas daños de equipamiento o accesorios, inclúyelos en el parte de siniestros. Lo mejor es tener guardados los tickets de compra de esos objetos, y es que la previsión es una parte muy importante en cuestiones de seguro.

En el caso de resultar ser el culpable del siniestro, el seguro será el que corra con los gatos derivados del accidente, aunque lo más probable es que el recibo del año siguiente sea mayor, ya que las compañías tienen interés en los conductores seguros. En casos graves, se puede llegar a la rescisión del contrato.

Son muchas las dudas y preguntas que nos pueden surgir antes, mientras y después de contratar un seguro. Un buen contacto con quienes nos hicieron el contrato es muy importante, y es algo que puede resultar complicado si se ha contratado con algún vendedor más interesado en “colocar” su producto y olvidarse.

© Agradecimientos y Créditos: Formulamoto.es. Enlaces, menciones y fotos de esta entrada.

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