Mi Hornet llevaba aparcada cinco meses en el garaje. Tenía especial preocupación a la hora de arrancarla por la inactividad de su batería y ello me provocó que le enviara una consulta días atrás a Guillermo Artola sobre los cuidados de la misma. Para mi enorme satisfacción arrancó ávida de aventura a la primera y sin muestra alguna de desfallecimiento. Mejor, porque nos esperaba una gran ruta en un día que resultó para enmarcar por su inmejorable compañía, paisajes blancos sin igual y caprichos naturales en este extremo de la península. Entre otros destinos, íbamos en busca del oro negro que se extrae en… ¡Burgos!
Lo cierto es que la jornada apuntaba temperaturas de entre –3º y +7º para la provincia de Palencia, aunque la sensación térmica era gélida conforme avanzaba el día entre los ríos Carrión, Pisuerga y Ebro. La ruta fue liderada en todo momento por la gran amazona Stray Bullet y su R6 americana. Bermy a continuación con su Custom de 250cc y mi negrita cerrando siempre el grupo.
La hoja de ruta que llamé del «Oro Negro» la planificó Stray y nos llevaría a Sargentes de la Lora a ver los pozos de extracción petrolífera, luego al vertiginoso balcón sobre el Cañón del Ebro en Pesquera de Ebro y para concluir, a la ensordecedora cascada en Orbaneja del Castillo antes de iniciar el viaje de vuelta.
Durante los más de 400 kilómetros que anduvimos prácticamente sin parar, reposté un par de veces, la primera gratis gracias a los puntos acumulados en mi tarjeta Porquetuvuelves de Cepsa, y la segunda, en otra estación “sin marca”. La mayor parte del recorrido transcurrió por carreteras nacionales, al principio nuestro horizonte era multicolor por los distintos tipos de cultivos entremezclados como los cuadrados de un tablero de ajedrez, pero así como cruzamos el río Pisuerga, lo que empezó por una tímida capa blanca de nieve aposentada sobre las cunetas, terminó por ser un gran manto de aspecto espumoso que se extendía por doquier salvo en el salado asfalto.
Era la primera vez que me veía ante semejante estampa en moto. Fue toda una experiencia para los sentidos. Lejos de lo que me imaginaba, la conducción no me condicionó más allá de lo que marca el sentido común, conservé en todo momento un pilotaje a la defensiva: formación en zig-zag, mayor distancia de seguridad y de frenado, y un tacto con el gas que rayaba en la extrema finura. Con todo es, sin duda, una gran ruta a repetir…
© Agradecimientos y Créditos: Enlaces y menciones de esta entrada.
Nota: Puede que los enlaces, imágenes y/o vídeos dejen de funcionar.
Categorías: Rutas
Me alegro d´ello Polux,por la ruta y por tú satisfacción personal.
Que imagenes más bellas las cascadas de agua al lado del pueblo.
Me gustaMe gusta
Una ruta muy bonita, la verdad, personalmente y desde Burgos me gusta la ruta de los pantanos, en la montaña palentina con ese Pto. de San Glorio ( que pasada con tiempo seco ) para comer en Potes y despues de visitar Fuente Dé, disfrutar del desfiladero de la Hermida ( otra pasada ) para ir a tomar cafe con unas corbatas a Unquera,luego de vuelta a Burgos por el Pto. del Escudo, ya
salen unos pocos km…
Me gustaMe gusta
Enhorabuena por el relato y la ruta. Sobre todo: «…Lejos de lo que me imaginaba, la conducción no me condicionó más allá de lo que marca el sentido común, conservé en todo momento un pilotaje a la defensiva: formación en zig-zag, mayor distancia de seguridad y de frenado, y un tacto con el gas que rayaba en la extrema finura »
Saludos, Ber
Me gustaMe gusta