La vez que más apurado me vi, exceptuando las dos caídas, fue cuando a la salida de una curva ciega a izquierdas me encontré con un tráiler invadiendo mi carril mientras maniobraba para meterse por otra carretera transversal a su derecha… En situaciones límite no sabes cómo vas a reaccionar hasta que te ves inmerso en una de ellas, la experiencia es un grado a favor tanto o más importante como la sangre fría…
¿Qué cómo salí? Después de todo, con mucha suerte. Miré hacia una escapatoria aledaña (terrizo) para no quedarme bloqueado por aquella rueda enoOOorme que se acercaba peligrosamente. Pisé el freno trasero (que casi se me cruza la moto) y después, delantero a fondo (menos mal que no llevaba latiguillos metálicos) junto a un contramanillar; del resto se encargaron mis Ángeles de la Guarda. Después de mi batallita dejo que Motociclismo.es ponga la guinda en otros escenarios no menos peligrosos:
¿Es posible entrenar la intuición para saber cómo reaccionar ante una situación o maniobra imprevista o de emergencia? No lo sé, pero puede ayudar haber visualizado previamente una reacción correcta ante situaciones de peligro.
Hemos dedicado toda esta serie de capítulos de «Conducción Más Segura», precisamente, a evitar encontrarnos ante situaciones digamos fuera de control, donde debamos improvisar una reacción decidida para resolver que nos hayamos colocado «solos ante el peligro».
Muchas veces, como decía en la entradilla, nos parecerá que las hemos resuelto felizmente gracias a la intuición (aquello de no sé cómo lo hice, pero ¡uf! ¡Salvé la situación!).
Buena parte del entrenamiento para este tipo de reacciones tiene que ver directamente con la experiencia propia, por supuesto, pero con estos consejos te intentamos ayudar. Aquí unos ejemplos…
¿Cómo resolver un bloqueo en fase de frenada? A ello dedicamos un capítulo completo, pero podemos añadir aquí que ante una derrapada de rueda, sobre todo delantera, causada por habernos pasado apretando la maneta o por habernos encontrado de repente frenando sobre una superficie poco adherente (agua, gravilla, cambio de asfalto…), debemos prescindir de la reacción espontánea de seguir apretando, y por tanto, mantener y aumentar el bloqueo de la rueda.
Al contrario, debemos soltar presión de la maneta, para recuperarla inmediatamente después con menor potencia de frenada, actuando así como un ABS natural.
Vale, pero… ¿Y si no hay espacio y nos estamos saliendo de la carretera o viene un coche? (¡Uf!, de nuevo…).
En todo caso, recuerda que con la rueda bloqueada «careces de dirección» y vas inevitablemente recto, mientras que si «sueltas un poco» y la recuperas quizás puedas salvar la situación en el último momento.
En el caso de «salida de pista», sujeta bien la dirección, pero con los frenos soltados, si debes pasar por una zona de grava o hierba. Quizás la atravieses sin daños…
¡Esa levantada de rueda! Max Biaggi estuvo a punto de calzarse una buena celebrando su victoria en Brno, 1998, por pasarse de gas, claro. No creo que a estas alturas vayas impresionando a nadie haciendo caballitos en carretera –¡la foto de Jorge es en circuito, por supuesto!–, pero en caso de exceso, es bueno tener el pie colocado sobre el pedal de freno trasero para, con un toque, salvar la situación como logró el simpático Max…
Canal YouTube de Juanjo193¡Punto muerto! Precisamente, este «punto» se me escapó en el capítulo dedicado a cambio y embrague. ¿Qué hacer en el caso de que «nos entre un maldito punto muerto en reducción»?
En este caso, perdemos el aporte de frenada que nos proporciona el freno motor, de modo que nos quedamos en «rueda libre»… Y, ¡la curva se acerca! La moto deja de «estar frenada atrás», lo que alarga inevitablemente la distancia de frenada. Ello nos puede llevar a, inconscientemente, frenar demasiado con el freno delantero y producir un bloqueo: ¡Cuidado!
Lo segundo: ¡Nunca bajes marchas para solucionar el punto muerto! En este caso, seguramente te entrará una velocidad demasiado corta, y bloquearás atrás por excesiva retención. Al contrario, lo más rápido que puedas, «sube una marcha y vuélvela a bajar» para reencontrarte con la relación de cambio que ya habías escogido como idónea.
Nieve. Lo mejor, pararse en un bar hasta que escampe. Una opción, circular manteniendo la dirección firme pero sin tensión. Otra opción: poco gas y mucho tiento. Y por último, si encuentras una cuerda, atarla por el neumático y la llanta de modo que atraviesen la goma transversalmente, como improvisadas «cadenas».
¡Aquaplaning! Cuando llueve tanto que se produce una película de agua entre el neumático y el asfalto, la presión de rodaje y el peso no son capaces de romperla y se pierde adherencia y con ello la direccionalidad de la moto. Evita la situación «instantánea» de pánico. ¡No toques el freno! Simplemente, mantén firme pero relajadamente el manillar y espera a recuperar el agarre antes de girarlo.
© Agradecimientos y Créditos: Enlaces y menciones de esta entrada.
Nota: Puede que los enlaces, imágenes y/o vídeos dejen de funcionar.
«¿Es posible entrenar la intuición para saber cómo reaccionar ante una situación o maniobra imprevista o de emergencia? No lo sé, pero puede ayudar haber visualizado previamente una reacción correcta ante situaciones de peligro.»
Perdona que solo reflexione sobre esta pregunta, y mi respuesta es un SÍ contundente. No se trata de prácticar o simular estas situaciones en carretera, sino más bien aprovechar instalaciones especificas para ello, y sobretodo, «entrenar» y «educar» a nuestro «instinto».
Nuestro «instinto» es una mezcla de nuestros reflejos (actuaciones o respuesta automatica ante algún previsto o imprevisto) y nuestro «subconsciente» (que se encarga de la parte de dar la «orden» de que hacer en ese caso). Esa «conducción subconsciente» se puede entrenar y se debe entrenar o «programar» desde un principio con habitos y costumbres seguras, para que en caso de necesitarlas (emergencia) en cualquier instante estén disponibles y nuestros «reflejos» actuen de manera segura…
Esta programación o «entrenamiento» tienen que ser de forma «consciente» y continua, día a día, para convertirse en «subconsciente» y formen parte de nuestra «Conducción Segura en Moto» 😉
Me gustaLe gusta a 2 personas
Hola BHS, estoy totalmente de acuerdo contigo, como dices lo ideal es practicar maniobras de emergencia hasta hacerlas como un hábito.
Me gustaría añadir a tu comentario esas prácticas que se hacen en cursos de conducción segura, al que recomiendo encarecidamente a todos, y que entre otras, se suele poner un obstáculo movil, un cono o algo parecido, en una explanada vacía, e ir practicando frenadas de emergencia y escapes de la misma, bloqueando y soltando para recuperar adherencia, y contramanilleando de golpe para evitar el obstáculo. Puede parecer una tontería, pero así conocermos nuestro límite y el de la moto, además de ganar mucho tacto de frenada. Además esa práctica es gratis. Saludos en V’sss.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Mi susto más grande: carretera convencional de monte, curvas enlazadas sin visibilidad, circulamos retenidos tras un coche piloto señalizando «TAREAS DE PODA EN CUNETAS», o algo así. Circula a poco más del paso humano, el tractorista que ópera la máquina tiene que llevar el tractor por el asfalto mientras maneja una maquinilla «Hidraulica» de afeitar gigante con una largo brazo articulado. En una recta rebaso al piloto, y poco más adelante al tractor. Perfecto, carretera libre. En mucho tiempo no había pasado nadie por el trazado de la carretera y lo lento de los vehículos. Así que, sin temor a un coche lento, empecé a apretar, hace falta muy pocos segundos para coger una velocidad elevada con una moto potente, en una carretera así. Saliendo de una curva a izquierdas, sorpresa, ¡¡¡¡HABÍA UN SEGUNDO TRACTOR!!!!
Levanto la moto, frenada a fondo, con la consiguiente apertura de la trazada que me llevaba directo a por el tractor, y en décimas de segundo calculas que no vas a poder detenerte detrás de él, no viene nadie de frente, soltar frenos, tumbada a la izquierda y maniobra evasiva de libro. Lo pase mal, estuve muy cerca, y son muchas las cosas que pueden salir mal, pero hice lo que aprendí (cursos y libros de técnicas de conducción) y me salvó la vida.
Me gustaLe gusta a 1 persona