Esto de las motos es una perdición, ya puedes haberte comprado el último modelo a full equipe que nunca estarás contento, siempre terminas mirando otras. El cambio de cilindrada urbana tampoco lo pone fácil, entre nuevos modelos, curvas irresistibles y potencias al límite. ¡OJO!, estoy muy contento y más que servido con la Hornet, no te equivoques. Sin embargo, soy un eterno insatisfecho y quiero más y más por naturaleza… por esto no tengo duda en que algún día conseguiré una preciosa Z1000SX. No obstante, una cilindrada intermedia tampoco me vendría mal. Estoy pensando en la BMW F800R, la hermana pequeña de otra que me encanta pero que reconozco que es demasiado bicho para mi envergadura: la K1300R…
Volviendo al modelo de 800, existen varias comparativas en la prensa escrita sobre esta máquina, yo me quedo con la que publican en Solomoto.es donde, no sólo hablan de la germana bicilíndrica, sino que incluyen a las nerviosas italianas de alto standing en su segmento. Y es que… Europe is living a celebration.
Los fabricantes europeos cada vez se están poniendo más al día y poco a poco van ganando terreno a las marcas japonesas. El secreto no es otro que hacer motos diferentes, con personalidad y que transmitan sensaciones nuevas.
El verdadero motero ha madurado en los últimos años, y cuanto más tiempo lleva montando en moto, más se afina su paladar. Es lógico que una persona que disfruta de su moto continuamente llegue a la madurez motera tras aproximadamente una década dando gas. Los hay más precoces y otros que seguirán fieles a su inseparable montura, pero la verdad es que cada tres o cuatro años las ganas de cambiar de moto se hacen irremediables. El aumento de los distintos tipos de moto tiene mucho que ver con estas ganas de cambiar de categoría que tienen muchos. En la actualidad hay infinidad de modelos atractivos; además, a excepción de unas pocas, todas son buenas motos.
Tres maneras distintas de hacer motos, Aprilia, Ducati y BMW representadas por tres naked que coinciden con motores bicilíndricos, pero con configuraciones totalmente diferentes los unos de los otros.
Diferencias mecánicas:
- La Aprilia Shiver monta dos cilindros de refrigeración líquida, con una cilindrada de 749 cc, una potencia declarada de 95 CV y gestión electrónica, lo que consigue una reacción del motor bastante dócil.
- La Monster 796 aún sigue utilizando el motor refrigerado por aire, de dos válvulas Desmo por cilindro, que rinde una potencia teórica de 84 CV con las reacciones más interesantes de la gama Monster.
- La BMW monta un bicilíndrico en paralelo, de refrigeración líquida y cuatro válvulas, que declara una potencia de 87 CV con una entrega muy plana y dosificable.
Es curioso analizar cómo trabajan los distintos motores y cómo dan potencias aproximadas siendo configuraciones tan distintas. El acelerador ride by wire de la Shiver gestiona la entrega de potencia según los distintos mapas, que están distribuidos en tres opciones: la Sport ofrece toda la potencia disponible, el Touring reduce el par suavizando las reacciones y el modo Rain disminuye la potencia en un 25 % para un uso en mojado.
El motor en paralelo de la F800R es muy agradable. Es ideal para aprender y para usar a diario; la potencia está bien repartida, sobre todo en los dos primeros tercios de las revoluciones, mientras que arriba resulta bastante soso.
El propulsor de la Monster 796 también es fácil y, sobre todo, tiene muchas vueltas utilizables. La potencia es más que suficiente para pilotos de cualquier nivel, y además, las sensaciones son excitantes, pero sin llegar a estresar.
Primeras sensaciones. Igual que ocurre con los motores, también hay mucha diversidad en lo referente a las partes ciclo. En este trío tenemos un poco de todo, desde el más deportivo de la Ducati, pasando por el más neutral de la Aprilia, hasta el más cómodo de todos, el de la BMW. Si se observan los chasis y las suspensiones de cada moto, rápidamente se deduce cuáles están pensadas para ir de paseo y cuáles para ir al ataque.
Como no podía ser de otra forma, la más extrema es la Monster, que con un chasis tubular tipo treillis y unas suspensiones tirando a deportivas consigue un paso por curva y una sensibilidad para poder ir rápido con todo bajo control y disfrutando de una conducción deportiva.
La Aprilia es la siguiente en la lista de deportividad, su parte ciclo no es tan rígida como la Ducati, pero también se pueden llegar a sentir muchas sensaciones. El bastidor es mixto tubular y fundición de aluminio con el motor colgado, tipo autoportante, eso permite centrar los pesos y disfrutar de una gran manejabilidad.
La BMW es una moto pensada para ser fácil en su conducción. Su bastidor de aluminio doble viga y su motor estrecho, gracias a su configuración en paralelo, hacen de la F800R una moto fácil de entrar en la curva, con una sensación de ligereza muy elevada.
La posición encima de la F800R es notablemente más cómoda que en sus rivales en el segmento naked, priorizando siempre la comodidad por encima de la deportividad. El manillar más elevado y una posición de asiento donde quedas cómodamente encajado hacen que apenas te canses. El asiento es un poco duro, pero la posición de los estribos es benevolente y permite soportar parte de nuestro peso con las piernas.
La posición de conducción encima de la Monster es más forzada: un depósito de gasolina de gran tamaño y un manillar muy plano obligan a ir inclinado hacia delante. Esta posición típicamente Monster obliga a cargar peso sobre los brazos, los estribos también están un poco retrasados, por lo que la sensación de ir tumbado sobre el depósito aumenta.
La Shiver es una de las naked más homogéneas. Su posición es relajada, ni los brazos ni las piernas tienen que forzarse, el mullido del asiento es correcto y su estrechez permite controlarla muy bien.
Un día de ruta. Como es habitual en este tipo de comparativos, se realizó una ruta para intentar palpar las principales diferencias entre las protagonistas. Para llegar a la zona de curvas primeramente tocó un tramo de unos 50 km de autovía, donde rápidamente la BMW se mostró confortable y benevolente con el físico, y en cambio, la Monster, con su ancho manillar y su posición de ataque, pasa factura al poco rato. Tampoco gustó el traqueteo del motor Desmo en sexta marcha a un ritmo de 110 km/h, que obliga a engranar la quinta velocidad para que el motor gire más suelto. La Aprilia se mostró como una buena rutera, con un motor que gira realmente fino y una suficiente protección aerodinámica, además de ser muy estable en curvas largas.
Al salir de la autovía y ya por carreteras secundarias con un asfalto de no muy buena calidad, la BMW vuelve a sorprender por la capacidad de absorber las irregularidades. La Ducati, que apuntaba ser la más critica en este tramo, soportó bastante bien el traqueteo; su agilidad también es de gran ayuda para esquivar los surcos de mayor tamaño. La Aprilia se mostró en esta zona irregular, un poco seca del tren trasero, pero nada que no se pueda arreglar soltando un poco los hidráulicos del amortiguador.
Llegados a la ansiada carretera revirada con buen asfalto que estábamos esperando, la Monster hace valer su rígida parte ciclo y su bajo peso, para deleitar con unas tumbadas limpias y una salida de los ángulos muy enérgicas, gracias al generoso par que entrega en toda su curva de potencia. Agradable y ratonera, la F800R lee muy bien la curva y cae al interior solamente con insinuarlo, para volver a recuperar la verticalidad al abrir gas. En este punto, los kilos respecto a sus rivales pasan factura a la Shiver, que a pesar de ello es todo un ejemplo de buenas maneras, si nos anticipamos un poco en las reacciones.
Ya de vuelta a la gran ciudad y recordando las sensaciones que permiten sentir cada una de ellas, es difícil decidirse por una sola, todas son buenas en algo y están un poco por encima de sus rivales en algún aspecto. Todavía queda una dura prueba para unas motos que pretenden ser 100 % utilizables. El tráfico urbano decantará un poco más la balanza.
El día a día. Las tres protagonistas de este comparativo por fuerza tienen que tener aptitudes urbanas. La que más es la BMW, que por comodidad, ángulo de dirección, consumo y docilidad de motor es claramente la mas apropiada para un uso intensivo en ciudad. No se calienta en exceso y permite una conducción tranquila, y el pasajero podrá agarrarse a sus generosas asas. La Aprilia Shiver es otra que funciona bien en ciudad, a pesar de que se calienta rápidamente -los ventiladores tiran el aire caliente directamente a las piernas-. El ángulo de dirección no es tan generoso como en la F800R, por el grosor de sus horquillas invertidas. También el tacto del puño de gas electrónico a veces la hace un poco patosa a baja velocidad, pero una mecánica muy agradable ayuda a ir cómodo entre el tráfico. La Monster es la menos ciudadana de todas. A su postura de conducción muy adelantada con los pies retrasados, un motor con carácter y un espacio para el acompañante sin asas hay que sumarle el fuerte sonido de sus escapes y el calor que desprende su motor refrigerado por aire.
En los equipamientos de estas tres naked también hay diferencias, pero la media de las tres es realmente alta para tratarse de motos naked. En la BMW se tendrá que pagar aparte el ordenador de a bordo, que cuesta unos 150 euros extras; es casi una tontería no montarlo, ya que la información que ofrece es valiosa. La Aprilia Shiver monta el cuadro mixto analógico-digital de gran tamaño, muy legible y con mucha información, solamente le falta el indicador de nivel de gasolina. El cuadro de la Ducati es totalmente digital, con un tacómetro de gran tamaño y el resto en unos dígitos un tanto pequeños; tampoco tiene nivel de gasolina.
Se puede navegar por las distintas opciones mediante unos pulsadores en la piña izquierda sin tener que sacar la mano del manillar. La otra italiana y la alemana también se han sumado al carro de la botonera de fácil alcance; sin duda, buenos detalles. Europa está despertando, y contraataca también con modelos todo uso, justo donde más les va a doler a las marcas japonesas, que no han renovado conceptos desde hace mucho. Ducati, Aprilia, y BMW son solamente un ejemplo de lo que ofrecen un gran número de marcas del Viejo Continente.
La Shiver, la F800R y la Monster son diferentes, distintas en diseño, distintas en mecánica y con componentes más atractivos, justo lo que buscan una generación de moteros que está madurando y valorará el trabajo bien hecho.
Por: Edu Fernández. Fotografías por: Juan Pablo Acevedo / Santi Díaz. Artículo publicado en la revista SoloMoto nº 1835
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Hola Polux:
Gracias por tu comparativo de estas naked medias europeas, entiendo que no hay malas motos, sino malas compras y que todas la motos actuales son buenas, solo falta tener claro el uso que deseamos hacer de ellas. Mi comentario no apunta a este comparativo sino hacia TI como motero, sobre tu preambulo al comparativo. Creo que hoy estás servido con tu flamante Hornet, pero el gusanillo de evolucionar no te dejará vivir y pronto desearás más sensaciones, aceleraciones, potencia y prestaciones. Personalmente creo que tienes experiencia suficiente (y cabeza) como para alcanzar una gran cilindrada sin tener que pasar por estas 800 intermedias, ya que la diferencia no es abismal pero la operación compra-venta si, por otro lado, seguro que has leido mucho sobre tu sueño, entiendase BMW K 1300 R, y sabrás de su doble personalidad, burguesa y extrema, así que, querido amigo, a por ella que manos seguro que no te faltan. Ah, mi nueva B-KING me manda recuerdos…jejeje. Recibe un fuerte abrazo. Saludos en V’sss.
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