Ergonomía en la moto

Aunque seamos rudos moteros que luchamos contra toda adversidad y nada nos hace pestañear (qué bonito, qué bonito!!), la cruda realidad te pone rápidamente en el sitio. Por una parte está lo físico, sobre todo si no tienes los músculos tonificados, pese a que la “maña” te pueda salvar de muuuchas situaciones embarazosas, un poquito de montañita en los brazos siempre ayuda. Con el paso de los kilómetros no te das cuenta, o sí, que tu cuerpo se va resintiendo, bien sea porque dormiste poco, vas más tieso que una tabla o los mandos de tu moto te obligan a ir como, y perdona por la comparación gráfica, un “carnero al espeto”. Tengo visto a colegas que van así en sus motos custom, y la verdad, van mereciendo mi respeto y admiración cuanto más kilómetros recorren en esa postura…

Y por otra parte, como apuntaba antes, está el apartado técnico más conocido como la “ergonomía”. Hoy día es difícil encontrar una moto que no pueda “personalizar” sus mandos. Es una faceta muy importante que no debes obviar ya que de ello depende tu bienestar y seguridad en ruta. Precisamente en esto se hace hincapié en el libro que te comenté el otro día. Unas manetas bajas obligan a levantar los codos mientras que otras altas, te fuerzan a meterlos con la consiguiente merma física. La distancia a la maneta, también regulable en muchos casos, se debe configurar. Aún recuerdo cuando “tenía que ir a buscar” la del embrague en la Bandit hasta que la acerqué. Igual ocurre con estriberas, palanca del cambio o pedal del freno, debe adaptarse todo a nuestra anatomía para ir lo más “natural” posible. Y seguro que a partir de entonces disfrutas mucho más de tus rules.

Observa con atención el artículo publicado en la revista virtual Green Box de Kawasaki.es.