WD-40 el multiusos

Hace poco sometí a mi Hornet a un tercer grado de pulcritud y es por ello que estoy especialmente sensibilizado en este aspecto que cualquier “chisme” que gire en torno al cuidado y mantenimiento de nuestras burras me interesa…

Es cierto que con el paso del tiempo uno va encontrando aplicaciones que solucionan problemas y vas aprendiendo en base a lo empírico o, a buenas referencias que te pasan los colegas. Curiosamente con productos insospechados, si el Aladdin es un buen aliado para la limpieza de metales, normalmente cubertería de plata, no lo es menos para acicalar los escapes cromados con su deslumbrante acabado. El sempiterno limpia muebles Pronto conoce nuevos usos en nuestras sufridas llantas dejándolas de estreno y el WD-40 ó más conocido como 3-EN-UNO, te puede sorprender con sus múltiples servicios.

La experiencia sobre el empleo del WD-40 no es mía sino de un buen compañero de rutas y colega de profesión, ColdBeer. Es él quien explica las funciones halladas en tan mágico líquido:

“Los plásticos acaban perdiendo el brillo y la «negrura» con el paso del tiempo. El sol, la lluvia, los lavados, los kilómetros y los mosquitos… ¿Cómo revivirlos? (Y creedme: he probado DECENAS de restauradores, tintes y demás). Pues es muy sencillo y barato. Un trapo limpio (camiseta vieja, por ejemplo) y un bote de WD-40. Mojas el trapo y repasas el plástico. Milagrosamente, volverá a ser negro y tener brillo.

Hasta aquí, todo fácil (casi todos los productos lo consiguen). Lo más cojonudo es que lo hice hace 2 meses (de estar tanto al sol y la lluvia en el trabajo, la mitad derecha estaba gris y reseca). La he lavado -varias veces- y sigue. La comparas con una recién salida del concesionario y está igualita. Vale para todos los plásticos.

Extra: de paso que tenéis el WD-40 en la mano, no olvidéis aplicaros con él -y con ganas en: manetas, pata de cabra (sobre todo al interruptor), engranajes del freno y palanca de cambio, ejes de los estribos (también del pasajero: no era un mito, existen y están ahí para ver si algún día se sienta una tía buenorrísima), cerraduras, engranaje de apertura del asiento, engranaje del acelerador y embrague… Creo que no me olvido de nada.

¡Hala! ¡Truco fácil -como dije- y barato!”

Sigue el enlace para ver un interesante y práctico VÍDEO.

© Agradecimientos y Créditos: Gracias ColdBeer y WD-40.

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